miércoles, 30 de octubre de 2019

Dos vampiros famosos

Desde "Transilvania Express: Guía de vampiros y de monstruos", su autor Pablo De Santis describe:

LORD RUTHWEN es el primer vampiro de la literatura, y de acuerdo a su nacimiento es casi un hermano del monstruo de Frankenstein. Los dos fueron inventados la misma noche: el 16 de junio de 1816. Todo ocurrió en la casa que el poeta inglés Lord Byron tenía en Villa Diodati en Ginebra. Aquel día de junio Byron tenía en su casa varios invitados: su médico y amante, John William Polidori, la actriz Claire Clairmont, el poeta Percy B. Shelley y su esposa, Mary. La noche de esa jornada los amigos hicieron una apuesta, para ver quién escribía la narración más terrorífica. Así Mary Shelley, que tenía sólo 18 años, comenzó a imaginar la historia que tendría a Víctor Frankenstein como protagonista. Polidori empezó a escribir su relato El vampiro, que publicaría en 1819, cuando ya había roto su relación con Lord Byron. Por eso le dio a la figura de Lord Ruthwen algunos rasgos de su antiguo amigo. Quizás la historia no fue exactamente así como la cuentan, pero que los dos grandes mitos del terror hayan surgido la misma noche es una idea mucho más atractiva, quizás, que la verdad.
En su cuento, Polidori narró los sobrenaturales crímenes de Ruthwen en una Londres fantasmal, pero no su muerte. El escritor francés Charles Nodier -autor de un libro llamado Infernalia donde recopila historias de vampiros y fantasmas- se ocupó de contar el fin del vampiro. Sus perseguidores alcanzan a Ruthwen en una plaza de Módena, en el norte de Italia, y atraviesan con una estaca su corazón. A partir de ese momento los vampiros que durante años habían sobrevivido en las creencias, continuaron su oscura existencia en la literatura. Ya no necesitaban que nadie creyera en ellos: estaban en los libros.


DRÁCULA
Si hay un monstruo que es todos los monstruos, ese es Drácula. Todos los mitos del terror se reúnen en él. Es un muerto vivo, pero también puede convertirse en animal (en murciélago, en lobo, en ratas) y en algo inmaterial (en niebla). Puede dirigir los vientos e inventar tormentas. Atributos, por lo tanto, de muerto vivo, de licántropo, de brujo, de fantasma. Vive en un castillo de los Cárpatos, en Transilvania. Ahí lleva una vida tranquila, pero apartada y tediosa. Lo aburre el enorme castillo, lo aburre beber siempre sangre de campesinos, lo aburre asustar a gente a quien basta con su sola leyenda para atemorizar. Planea entonces un viaje a Londres. Curiosa forma de hacer turismo: Drácula debe viajar con ataúdes llenos de tierra, que es el único modo de no perder su poder.
¿Quién no conoce las características de los vampiros? No se reflejan en los espejos, los debilitan los símbolos sagrados, los espanta la luz. Todos estos rasgos son razonables y tienen su explicación, pero hay uno que permanece inexplicable ¿por qué tiene, el ajo, poder sobre ellos? Ese detalle irracional e inverosímil es lo que quizás nos hace creer todavía hoy en las historias de vampiros: basta que algo sea descabellado, para que lo sospechemos verdaderos.

Es una guía recomendable que cuenta con todos los monstruos más conocidos de la literatura y el cine, aunque podríamos desarrollar alguno más en detalle, desde nuestros saberes monstruológicos...

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