jueves, 8 de agosto de 2013

"Los tres cerditos", de David Wiesner. (1ºB)



En nuestras tardes de lectura de cuentos clásicos, rompimos con lo tradicional a través de:
Parece el típico relato de los chanchitos vagos pero apenas sopla el lobo, cambia la historia...
"Se salieron del cuento."
"Hacen un avión con el lobo. El lobo quedó doblado, ¡pobre! "
"Entra un gato real. Tiene color de piel."
"Van a contar más historias..."
Y el cuento ya no es el siempre conocido, y sorprende hasta el final. Que no lo podemos contar!

También leímos: “Los Tres  Cerditos”, de Roald Dahl. (En "Cuentos en Verso para niños perversos".)
Otra historia "cambiada" de la clásica versión. Pero esta es más "sangrienta"... porque incluye a una Caperucita asesina y ventajera.

Y para cerrar, “Un oso”, de Anthony Browne.

Es un cuento con un oso dibujante que se venga de los villanos de los cuentos, hasta que se encuentra con amigos: los 3 osos de Ricitos de Oro. 
Entre sus páginas, aparecen objetos de los cuentos clásicos, como una manzana, por ejemplo. "Porque era otro cuento, eran como 2 cuentos", acotan los chiquitines; y otro afirma: "A los osos no les hace nada porque son como él."

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